Los tratamientos contra el cáncer pediátrico han mejorado considerablemente en las últimas dos décadas, como refleja un incremento en la supervivencia global de la enfermedad, situándose en torno al ~80%. Sin embargo, a pesar de los avances en los tratamientos y de las mejoras en las tasas de supervivencia, los niños con cáncer a menudo experimentan efectos adversos relacionados con la enfermedad y su tratamiento, muchos de los cuales pueden persistir incluso una vez que finaliza el tratamiento como, por ejemplo, peor función ventricular izquierda, niveles más bajos de colesterol HDL y mayor adiposidad en comparación con niños sin enfermedad (1).

Las antraciclinas son uno de los fármacos más utilizados dentro de los tratamientos contra el cáncer pediátrico debido a su efectividad. Sin embargo, presentan un alto riesgo de cardiotoxicidad (una alteración de la función cardiaca causada por los fármacos), motivo por el cual los pacientes que las reciben seguirán de por vida controles cardiológicos. Las últimas evidencias científicas han demostrado que el ejercicio físico puede ejercer un rol cardioprotector mejorando o, al menos, mitigando los efectos adversos de los tratamientos relacionados con la función cardiaca. Así, un reciente estudio (2) evalúo los efectos del entrenamiento intrahospitalario sobre variables clínicas como la función cardiaca (evaluada a través de ecocardiografía), entre otras, en 169 niños con cáncer (leucemias y tumores sólidos). El resto de las variables de estudio fueron supervivencia, riesgo de recaída o metástasis, antropometría, variables sanguíneas, días de hospitalización y gasto económico asociado a la hospitalización. El programa de entrenamiento combinó ejercicio cardiovascular y de fuerza, realizándose durante toda la fase aguda del tratamiento. Además, cada sesión fue supervisada individualmente por un entrenador con una sólida formación en el campo del entrenamiento y el cáncer pediátrico.
Los resultados nos muestran que la función del ventrículo izquierdo (valorada como fracción de eyección y de acortamiento) empeoró al finalizar el tratamiento en el grupo control respecto a la que tenían en el momento del diagnóstico, mientras que se mantuvo estable en el grupo de ejercicio. Sin embargo, este beneficio reportado por el ejercicio sobre la función cardiovascular no se mantuvo en el seguimiento posterior (al año, a los dos, tres, cuatro y cinco años de finalizar el tratamiento). Además, un novedoso resultado de este estudio fue el menor número de días de hospitalización obtenido en el grupo de pacientes que realizaron ejercicio, lo que representó una reducción de un ~17% en los costes hospitalarios en comparación con los controles. Mientras, no se hallaron diferencias entre ambos grupos para el resto de las variables o al analizar las leucemias y los tumores sólidos por separado.

Los hallazgos en cuanto al papel cardioprotector de este estudio concuerdan con los hallados por uno previo (3), donde la fracción de acortamiento y de eyección del ventrículo izquierdo se mantuvieron estables después de un programa de entrenamiento físico concurrente de 16 semanas de duración realizado por supervivientes de cáncer pediátrico con más de 10 años desde el diagnóstico (con una media de edad 21 años durante el estudio).
Por lo tanto, estos resultados nos permiten lanzar una reflexiones: 1) la importancia de entrenar durante y después del cáncer con el objetivo de minimizar los efectos cardiotóxicos de los tratamientos, especialmente las antraciclinas; y, 2) el hecho de que los beneficios sobre la función cardíaca no se mantuvieran con posterioridad a la finalización del programa de entrenamiento, nos sugiere que las intervenciones con ejercicio deben prolongarse más allá de la fase de tratamiento para mantener su rol cardioprotector.
Referencias:
- Morales JS et al. Is health status impaired in childhood cancer survivors? A systematic review and meta-analysis. Crit Rev Oncol Hematol. 2019, 142: 94-118.
- Morales JS et al. Inhospital exercise benefits in childhood cancer: A prospective cohort study. Scand J Med Sci Sports. 2020, 30: 126-134.
- Järvelä LS et al. Effects of a home-based exercise program on metabolic risk factors and fitness in long-term survivors of childhood acute lymphoblastic leukemia. Pediatr Blood Cancer. 2012, 59: 155-60.

Experto en ejercicio físico y cáncer infantil. Es Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Diplomado Universitario en Enfermería. Máster Universitario de Actividad Física y Salud. Máster oficial en Fisiología Integrativa. Doctorando en Ejercicio y Oncología Pediátrica
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